La vacunación es la piedra angular de la medicina preventiva felina, es un acto clínico de gran importancia para la salud de las mascotas y en ocasiones, también para la salud de las personas.

Solo un veterinario puede valorar su estado sanitario, la edad idónea para administrar cada vacuna y las características higiénico-sanitarias necesarias para obtener una correcta inmunidad.

La vacunación consiste en la inoculación de una sustancia (microorganismo muerto, debilitado, partes de los mismos, etc), frente a la cual el organismo del paciente reacciona creando defensas, conocidas como anticuerpos.

Actualmente se tiende a administrar las mismas vacunas a todos los gatos, pero existen diferentes tipos de vacunas y el protocolo de vacunación para cada paciente debería adaptarse a las necesidades específicas evaluadas durante el chequeo de salud anual (hábitos, zona geográfica, etc). Una vacuna es mucho más que “una inyección” y requiere de una entrevista previa con los tutores del animal para valorar el protocolo de vacunación individual que mejor se adapte a cada paciente.